lunes, 27 de febrero de 2012

La lluvia

Podré despegar, y dejar atrás el dolor
una vez más,
para despertar en otra dimensión del amor,
sin esperar.

Dejaré que la lluvia
puede llegar a mí
y a su paso, nada quede
nada nada más
que lo que soy.

Si vamos al mismo lugar
y nos mueve la misma sed
siempre estarás.
Ya no quiero desear
nada que no dependa de mí
parar de llorar.

Dejaré que la lluvia
pueda llegar a mí
y a su paso, nada quede
nada nada más
que lo que soy.

Y me dijo:

Tal vez, sea más fácil de lo que crees
si no hay nada que comprender
si todo es como lo ves.
Y el final nunca se sabrá
nada se puede comparar
el agua sólo puede cambiar
el agua sólo puede cambiar.

Dejaré que la lluvia
pueda llegar a mí
y a su paso, nada quede
nada nada más
que lo que soy.

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